“Nuestro pan comeremos, y con nuestras túnicas nos vestiremos. Tan sólo déjanos llevar tu nombre: quita nuestro oprobio.”

Es muy obvio que este verso sea empleado por aquellos falsos maestros que acuden a él con urgente carrera a fin de probar por medio de él que un hombre israelita está en toda la capacidad, poder y autoridad de adicionar mujeres tantas como le sea posible y que ello está aprobado por Yahweh JaKadosh Barucj Ju. Sin embargo, lo que Yahweh JaKadosh Barucj Ju nos permite observar es otra cosa muy distinta la cual vamos a esbozar en la siguiente explicación:

Los mejores varones hebreos habrían caído o habrían sido llevados cautivos "en aquel tiempo" ¿cuál tiempo? El tiempo del profeta Yshayaju y el tiempo venidero expuesto en el capítulo 3:24-26, ante las armas asirias de ese tiempo y ante el azote del Asirio en el futuro. Para cada soltero habría, por lo tanto, varias mujeres solteras. Estas pedirían a los pocos hombres que queden que se casen con ellas. Varias de esas mujeres, que habían vivido en la lujuria y el ocio, arrogantemente despreciativas por su embriagante esplendor, se acercarían a un mismo hombre pidiendo la protección y el consuelo que les podría proporcionar el matrimonio. Declararían que estaban dispuestas a sufragar los gastos de su ropa y alimento, responsabilidades normales del hombre en Yisraeil (Shemot 21: 10). En un país donde la poligamia ya era común, tal situación la aumentaría en forma notable.

Se esta aplicando directamente al Israel Nazareno de hoy esta situación descrita en el verso 1, sugiriendo que la expresión "siete mujeres" representa a los individuos que pertenecen a religiones orientales y occidentales, y "un hombre", a cada congregación Nazareno Israelita en sentido de que “un hombre” es Yahshuah JaMashiyacj. Se explica entonces que esas mujeres se aferran del movimiento Nazareno Israelita de Yahshuah a fin de venir a ser nazarenas israelitas, no con sinceridad (compara con Matiyaju 25: 1-13), sino superficial e hipócritamente, y sólo por lograr ventajas personales. Las "siete mujeres" se proponen "comer" de su propio pan y no del "Pan Sin Levadura" que "descendió del Shamayim" (Yocjanan 6: 32-33); y "vestirse" con sus propias ropas -los "trapos de inmundicia" que habla Yshayaju 64:6 en adelante, en lugar del perfecto Talit o Manto de la justicia de Yahshuah El Mesías (Matiyaju 22: 11-12). Aplicado en esta forma, Yeshaiaju 4:1 sirve para hacer resaltar el valor de la sinceridad en la vida nazarena israelita de los que se quedaron con Yahshuah, en contraposición con la justicia propia y la hipocresía de las mujeres o religiones o movimientos mundanos ajenos a Yahshuah. Las "siete mujeres" entonces son grupos de denominaciones religiosas que tienen "apariencia de piedad", pero niegan "la eficacia de ella" (Timteous Bet 3: 5).

Las aplicaciones figuradas de las palabras de Yshayaju tienen también de hecho un valor espiritual para el tiempo de hoy ya que muchas congregaciones son las que se hacen llamar “nazarenas” y no lo son, es decir se unen a nosotros pero todavía abrazan el sentir del lugar de donde provienen aunque aparentemente ya no están allí, ejemplo: “quieren el Pan sin levadura Nazareno pero continúan comiendo del pan del cristianismo o del judaísmo”. Se darán cuenta que en el Movimiento Nazareno se recibe el Pan Sin Levadura y querrán venir a comerlo y unirse a nosotros, cosa que no hallan en los lugares que ellas visitan, pero ellas insistirán en seguir comiendo de su propio pan con levadura de la religión a la que asisten. El mensaje de Yshayaju 3:16 a 4:1 se dirigió originalmente al pueblo de Yrushalayim que vivía en los días del profeta, según se deduce claramente del contexto. Pero hoy también se dirige a la Yrushalayim actual y a la Yrushalayim en la diáspora, es decir a ti y a mí. Es como muchos rabinos dicen de toda la gente que viene a su congregación: “estas son mis ovejas”, pero muchas ovejas vienen a este redil y quieren unirse a él, pero no son tus ovejas Rabino, porque escaparon o fueron echadas de otros rediles y sin embargo no desean tampoco ser ovejas de este redil ya que vienen y van y no desean ser pastoreadas porque son rebeldes en su ignorancia y saltos fallidos. Ejemplo de ello lo tenemos en la celebración del Pesacj Kadosh, ¿cuántas de ellas encuentran en su religión el celebrar el Pesacj como Yahshuah lo desea? Bien, entonces ellas vienen aquí, y desean unirse al movimiento Nazareno Israelita pero pasa el Pesacj y seguirán con su ruacj en el lugar de donde provienen, es decir no se quedan. Por eso es que en el verso 4 dice que “Cuando Yahweh haya lavado la inmundicia de las hijas de Tziyon y haya limpiado la sangre de en medio de Yrushalayim con el ruacj del juicio y el ruacj abrasador”, se cumplirá el verso 3 donde dice “Y acontecerá que el que sea dejado en Tziyon (cada hombre) y el que quede en Yrushalayim será llamado Kadosh: todos los que estén inscritos (dónde, en el Sefer Cjayiym o Libro de Las Vidas) para vivir en Yrushalayim.”